Tuesday, 1 June 2010

Victoria Bibiloni-¿A quién le creo? (eje 1)

Justify Full

¿A quién le creo?

Alma Di Agosto y Roxie nunca se conocieron, no vivieron ni en la misma calle, ni en el mismo barrio ni en el mismo país.

Roxie vivió en Chicago a fines de los años '20, cuando la Guerra en Europa había terminado, las agencias de noticias comenzaban a florecer en la escena local y el telégrafo y la radio eran los medios masivos de comunicación. En ese contexto, ella era alguien más, una simple ama de casa, sin poder, sin contactos y sin perspectivas de futuro pero con aspiraciones de bailarina de cabaret y una maquiavélica ambición que la haría llegar adonde fuera con tal de dejar de ser sólo Roxie.

Llevada por sus bajos instintos, sus ilusiones y falsas promesas de progreso conoció a Fred Casely, un carpintero que le aseguró que podía convertirla en famosa, hacer que ella bailara y se codeara con su ídola Velma Kelly, darle un poder inimaginado y una vida soñada. Ella le creyó casa sílaba del falaz discurso que incluía dinero, fama pero más que nada poder y cuando su castillito de naipes se derrumbó no tuvo mejor idea que empuñar un arma y matar al desgraciado mentiroso y a lo que le quedaba de dignidad.

Alma vivió en Montevideo mientras la dictadura militar tupamarana hacía de Uruguay un mundo no ideal. Su historia fue contada de boca en boca primero desde su pueblo, luego para Uruguay y después para todo el mundo...

Un tal Pedro Algorta le mostró el expediente de su caso a un escritor exiliado, nada menos que Eduardo Galeano, que poco después de volver a su país no tuvo mejor idea que contar su historia e inmortalizarla por medio de las palabras.

"La Cultura del Terror 6" se llamó su relato y por medio de él conocimos que el poder coercitivo en ocasiones, combinado con la acción de los medios, puede ser corrosivo para la imagen de una persona; puede destruir, puede crear falsas concepciones e incluso, como en el caso de Alma, hacer que sucedan cosas increíbles... irreales.

¿Qué une a Alma y Roxie?, el poder, que por exceso o defecto definió sus historias y los medios que las siguieron paso a paso como un cazador a su presa. ¿Qué las separa? Que a Roxie un veredicto mediatizado y sensacionalista la salvó de la ahorca y la catapultó a la fama que tanto deseaba cuando, mientras que a Alma, otro tipo de jurado, la gente, la condenó, porque la única versión de los hechos que parecía creíble era la que decían los diarios, la radio… y también la tele.

Bastó un buen abogado que preparara una pantomima mediática para que Roxie, fuera considerada una esposa abnegada incapaz de matar una mosca; bastaron unos cuantos miles de dólares, miradas de perrito regañado y buenos contactos pagos tanto en la cárcel como en el juzgado para que finalmente tuviera además de sus 30 segundos y medio de fama la posibilidad de bailar en un teatro mientras el mundo ponía sus ojos en otra asesina/mediática de turno.

Alma Di Agosto, a diferencia de Roxie había confesado su crimen pero luego de un mes de torturas y maltratos por parte de la policía.
Ella confesó, pero a la fuerza... por medio de la fuerza, porque no podía defenderse o quizá porque ya estaba cansada de tantos golpes.
Juró ser quién había asesinado a cuchilladas a dos mujeres y tras cada golpiza que le propinaban, tras cada sesión de picana eléctrica describía milimétricamente y con lujo de detalles todo lo que había hecho, sentido y percibido mientras asesinaba. En cada confesión agregaba más datos, más personajes y más situaciones nuevas; todos los relatos eran distintos y cualquiera que solamente la hubiera escuchado hablar pensaría que está frente a la versión femenina de Ted Bundy, pero no…
Alma era ciega y la gente y la justicia se enceguecieron para ella también, porque los medios lo decían... porque la consideraron capaz de matar cuando ni siquiera podía ver ni verse.

¿Por qué la verdad que nos muestran no es tan real como debería ser?, ¿por qué le damos a los medios tanta importancia en nuestras vidas?, ¿por qué exoneraron a Roxie y condenaron a Alma?... ¿Por qué un discurso puede cambiarlo todo y hacer que invertidas las balanzas de la Justicia?
La única respuesta que encuentro, es que los medios quisieron y si quisieron, consecuentemente, pudieron.
La historia nos lo confirma: Alma y Roxie fueron víctima y victimaria de una sociedad, de una justicia y de varios poderes que se reúnen a leer “The Sun” y ven Crónica TV y que quizá en algún momento no muy lejano nos terminen por hacer creer que el lobo es héroe, salvador o mártir y que la oveja es una villana manipuladora con trastornos obsesivo-compulsivos y tecnoestrés. Y lo peor de todo, es que tengo miedo de terminar creyéndoles y convertirme en una víctima más del mundo moderno que cree las cosas "porque lo dicen los diarios, la radio... y también la tele"

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